Cuidados

Fertilización: Es recomendable aplicar un fertilizante rico en fósforo y potasio en la primavera, y otro rico en nitrógeno en verano. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para evitar sobrefertilizar la planta. 

Poda: Es recomendable podar las hojas y las flores secas en otoño para evitar la propagación de enfermedades y en primavera, para ayudar a la planta a concentrar su energía en el crecimiento de las nuevas flores.

Control de plagas y enfermedades: es importante estar atento a plagas como los pulgones, cochinillas y caracoles, y enfermedades como el moho y la pudrición radical, y tratarlas oportunamente.

Transplante: es recomendable transplantar los bulbos cada 2-3 años, o cuando la planta comienza a mostrar señales de debilidad.

Atención en floración: es importante remover las flores marchitas para evitar que la planta se desvíe de energía a la producción de semillas.

Protección contra heladas: durante los meses de invierno es recomendable cubrir las raíces con mantillo o hojas secas para protegerlas de las heladas.

Es importante tener en cuenta que cada región tiene sus propias características climáticas y de suelo, por lo que es recomendable informarse sobre las necesidades específicas del lirio persa en tu zona.